miércoles, 30 de abril de 2014

HORAS SIN TIEMPO




HORAS SIN TIEMPO

Las calles eran ríos de gente
coches aparcados amontonados,
y un caminar continuo latente
de familias queriendo llegar,
de cualquier forma, a su hogares aislados.

El humo era el aire y el tiempo.
El viento traía miles de sin sabores callados,
aviones y helicópteros volaban presurosos,
sobre el aire que parecía guiarlo.
El sol calentaba con rabia el ambiente
Las familias exiliadas de sus casas.

Y el tiempo sin tiempo les decía.
Qué tan solo la voluntad de Dios les ayudaría.
Toda el agua parecía que era poca
Contada, con mesura y sin reparo.
Y el sentir del humo en la boca,
Se hacía un tiempo de reclamo.

Bomberos que caminan acelerados
el tiempo transcurría sin detenerse.
Todo parecía sacado de una noche de terror
ver tantas urbanizaciones,
sin luces , solo el sonido de sirenas.

En silencio, como acallando el momento,
solo el humo y el ruido de las luces,
de los servicios especiales,
por allí transitaban a un mismo ritmo,
bomberos, policía, guardia civil, municipales,
brigadas de militares, de varias comunidades agrupados.

¡¡Todos luchando contra un fuego.¡¡
Una zona residencial hoy era un foco de tragedia,
Las residencias de ancianos evacuadas,
por los coches familiares trasladados sin demora.
Los centros de personas con problemas psíquicos.

Todos por las calles asustados,
Y entre los miles de vecinos van mesclados.
con los rostros descompuestos,
por el miedo y la impotencia.

Cuesta aceptar que pueda ser una mano humana
quien creara esta incomprendida tragedia..
aunque los comentarios se aumentaban
por la inquietud y la impotencia..
Algunos lugares y hogares, calcinados.
aquellos que parecía que nada los dañaría.

Hoy son. Grandes mansiones entre escombros y cenizas.
Cientos de Guardias y personas del estado
custodiando sin demora las entradas a la zona-
Mientras rostros demacrados de dolor y miedo,
sumidos en la impotencia.

Seguían como transeúntes de un tiempo.
De ese tiempo sin ningún lugar.
Sumidos en la desesperación del hecho,.
Solo el aire y el fuego
eran quien podían decidir,
mientras manos unidas
en abrazos de amistad inquietas,
dejaban sentir el afecto.

Los teléfonos parecían estar embrujados,
todos sonando aun mismo tiempo,
de repente las líneas quedaron en silencio
parecía que el caos había llegado.

Pero tan solo la mano de Dios lograba parar
aquel terrible momento, vestido de desesperanza
abrazando la verdad de aquel amargo momento..

De; ¡¡¡Esas horas sin tiempo.¡¡¡ …
donde el todo se torna en nada
y la nada se da por hecho.
De un presente sin tiempo…
de una verdad sin contexto…
Donde solo manda, el fuego y el viento…
Francis Falcón..-

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